domingo, 10 de febrero de 2008

Parte polar, 15: karaoke


"Informativo: esta noche, a partir de las veintiuna treinta, tendrá lugar un karaoke en la cámara de transporte. A todos los que acudan se les invitará a una copa." 

Al principio, sólo la oficialidad se sienta alrededor de la televisión de gran tamaño que preside la sala. El comandante, el jefe de máquinas, el cuerpo médico, algún sargento y casi todos los oficiales. Dos micrófonos van cambiando de manos bajo la dirección de doña Carmen, oficial de suministro y en este momento gobernadora del portátil que impone sonido y letras a la fiesta. Sonido y casi no música, porque son versiones electrónicas de las canciones y suenan todas igual.

Los Centellas, Sabina, Sergio Dalma, Rafaella Carrá, Eros Ramazzotti, El Arrebato, Bisbal, y así una tras otra. Con el cambio de guardia de las once, doña Carmen (en el barco se usa el don para los oficiales, que tienen tu edad) abandona los mandos y el Comandante se retira ovacionado tras un bolero electrónico y graciosísimo. 

Ahora el relevo lo empieza a tomar la marinería y sabes que estás entrando en las entrañas del buque, que esta gente llevan cuatro o cinco meses subidos en el Las Palmas, que aún les quedan por lo menos dos para volver a casa. A su otra casa. Ya hay quien se levanta del asiento: el alcohol va dando frutos en forma de sevillanas, de pasodobles con las científicas, que superan el trance con apuros. Es la Cabo Adela (la segunda de las tres mujeres a bordo) la que controla ahora el cotarro, hace rato ya que no suelta uno de los micrófonos y lo canta todo.
Gallegos, andaluces, asturianos. Afganistán, Kosovo, Serbia. Sus historias te impactan porque, mientras en casa tú te preguntabas acerca de aquellas "misiones de paz", ellos estaban ahí, en esas noticias que leías con indiferencia, las que la tele vomitaba y los políticos engullían para volcarlas de nuevo por el suelo del salón de tanta gente. Ponerle cara a ese ejército en esta forma, en este contexto tan ajeno a lo que creías que conocías, te cambia un poco.

Se hace tarde y van cambiando los turnos de guardia, se van renovando las caras pero las historias que cuentan o ves en ellas siguen siendo tremendas. Cansado, dejas atrás a esos tipos enormes en su diferencia, esa gente que viviendo en tu mismo mundo estaban al otro lado todo el tiempo sin que lo supieras tú. Duermes en el sollado de popa y estás aprendiendo tantas cosas.

5 comentarios:

Bahú bamba Lelë dijo...

Eso, tu aprende mucho. Que después te tocará enseñarnos!!!

Anónimo dijo...

DESATAMEEEEEEEEEEEEEE o ABRAZAME MAS FUERTEEEEEEEEEE!!!! VIVA MONICA NARANJO IN THE ICE!!!

José L. dijo...

seguro que cantaste alguna de Nino Bravo.

confiesa!

Anónimo dijo...

Estás aprendiendo canciones, y eso es muchísimo

Anónimo dijo...

cantaron alguna de ana logica?!?!