domingo, 10 de febrero de 2008

Parte polar, 14

Sobre la base argentina Almirante Brown, hay una loma cubierta de nieve, frente a un glaciar gigantesco. Bahía Paraíso ha amanecido clara, los témpanos varados relucen ya sus aristas y hay focas leopardo encaramadas a algunos de ellos. Otros son grandes como campos de fútbol. Junto a uno de ellos divisas un barco. El turismo antártico. Hasta este lugar llegan al año cientos de buques turísticos que cambian varios miles de euros por diez días de blanco y azul desde las ventanillas de un camarote de lujo. El barco se acerca a los glaciares, todo el mundo toma la misma foto y se sirve centollo en el comedor principal antes del baile de gala. 

Ahora toca bajar a tierra, y las zodiacs se acumulan en el amarradero de la base, repletas de gentes que huelen a dinero. Bajan poco a poco y de a poco se trepan a la nieve tras la base, guiados por tres o cuatro responsables de la empresa. Resulta un espectáculo inquietante verlos deslizarse sobre la nieve, una vez arriba, sobre una bolsa de basura. Se desvela un poco más el privilegio del que disfrutas. Sonríes y lo escribes.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me cachis en los mengues.. pa que te habras ido a la Antartida....con el frio que hace aqui te hubiese parecido lo mismo?!?!...

a cuidarse muchacho....

joaquin dijo...

-gullibert, que putada el cambio de planes! yo quería verlo también!
quería verlo através de los tuyos!

Pero gueno, que le vamos a hacer, tu no cruzastes el circulo, yo me partí el tobillo hace 15 dias, Arias Cañete sigue vivo, en fin...

Pues ello, un abrazo fuerte jefe